Cómo ahorrar en luz y en calefacción

Factores como el cambio de temperatura o el cambio de hora hacen que nuestros hábitos respecto de la luz se modifiquen completamente, y el problema es que si no somos conscientes de ello, podemos incurrir en gastos inesperados al final de cada mes.

Es importante, por este motivo, que tengas en cuenta que es posible ahorrar tanto en calefacción como en luz, y para eso será necesario que sigas algunos consejos que vamos a brindarte a continuación, y así gastar menos al final de cada período.

El primero de los consejos para ahorrar en luz y en calefacción tiene que ver con limpiar las bombillas. Lo cierto es que puede parecer algo incluso tonto, pero cuando las bombillas están sucias iluminan mucho menos, y eso genera que normalmente vayamos a encender otras porque la potencia de las primeras no nos alcanza.

A medida que las bombillas se vayan quemando, y ya que estamos hablando de ellas, tienes que saber que conviene reemplazarlas por nuevas de las de bajo consumo, ya que eso te permitirá gastar mucho menos dinero en tus próximas facturas.

Algunos usuarios incluso han instalado reguladores de luz en sus viviendas. Con estos dispositivos, las luces se apagan automáticamente cuando no queda nadie en casa, y cuando vuelvas a aparecer en la misma zona, el sistema se encargará de encenderlas.

Muchos aparatos de calefacción permiten programar su funcionamiento o bien personalizarlo. En este sentido, te recomendamos que nunca sobrepases los 20º C, que es una temperatura más que suficiente para estar abrigado. El cálculo aproximado que debes hacer es que por cada grado de temperatura que exceda ese nivel, gastarás aproximadamente 5% más en tu factura.

Por último, y aunque se trata de una cuestión casi obvia, no queremos dejar de tenerla en cuenta porque muchos usuarios parece que se olvidan de ella. Estamos hablando ni más ni menos que de la necesidad que existe de airear la casa. La ventaja de tomarnos esta molestia todos los días tiene que ver que los rayos del sol durante el día, incluso en pleno invierno, ayudan a calentar la casa.